Son omnipresentes, omnipotentes e inmortales, con sus instrumentos digitales están en todos lados al mismo tiempo, tan, pero tan en todos lados, que se pierden de estar “aquí y ahora”.
Creo que cuando los hombres se inventaron EL DIOS, sin darse cuenta habían descubierto al humano en plena pubertad, al prototipo claro, las generalizaciones siempre dejan especímenes fuera del rango, es necesario.
No le tienen miedo a la muerte, porque…qué es la muerte cuando se es inmortal, cuando cada instante justifica la existencia toda.
Me caen bien los adolescentes,
creo que sentirse inmortales es un beneficio, saberse un ser para la muerte es
angustiante pal carajo.Dios -la idea de él- es particularmente contradictorio, pero los adolescentes, ellos sí me caen bien.
